Monkey jacket, elegancia hasta el último mono
Algunos motes son tan precisos que sustituyen al nombre propio y llegan para quedarse. Pasado un tiempo, seguir el hilo se hace difícil y nos resulta imposible saber su origen. Por más que miremos a nuestras monkeys colgadas en el armario, no le encontramos el parecido con ningún simio, y ver a los monos desnudos no ayuda. En…