Los mecanismos que explican las filias y fobias de cada uno tendrá que explicarlos algún día la ciencia. Por el momento, el manual de instrucciones que traemos de serie no sirve de mucho, ya que la cantinela de los valores o ideología se queda en papel mojado con una facilidad pasmosa. De otra forma no se comprende que ciertas cuestiones más bien racionales ,como justificar el voto o el veredicto sobre una causa, parezcan en muchos casos el resultado de adhesiones inquebrantables en vez de una elección consciente.
La vida real y lo que sale en la prensa (dos mundos distintos con ciertos puntos de conexión) está poblada por personajes siniestros que, sin embargo, se mueven; transgreden normas y a cambio reciben todo el amor que a veces negamos a nuestros seres queridos. El personaje-tipo del hijoputa gracioso se lleva el aplauso con más frecuencia de la que nos gusta reconocer en privado, o en público, o en donde sea, porque la vieja historia de reírle las gracias al popular no se limita a apoyar al Joker en sus disputas con Batman, ni acaba en la admiración secreta por los psicópatas de las películas. Que tipos como Ted Bundy se convirtiesen no solo en iconos, sino en símbolos de una época, dice muy poco sobre nosotros, pero qué quieren, somos los mismos que convertimos en símbolos nacionales a Jack el Destripador o a Drácula.
Solo un experto capaz de hablar del tema en primera persona podría sintetizar el proceso en una secuencia mítica. Fue Donald Trump quien lo hizo cuando respondió a la pregunta de cómo un tipo tan nauseabundo podía llegar a presidente de los Estados Unidos. En un despliegue de sus encantos, dijo que podría disparar a la gente desde la Quinta Avenida y aún así le seguirían votando. Puede que exagerase un poco: los mega-ricos del Upper East Side detestan el espectáculo (es malo para el negocio), pero es posible que abarrotase el Trump Plaza o el Madison Square Garden.
Creo que no exagero: a instancias suyas la América más profunda asaltó los templos más sacrosantos de Washington, matando a militares y policías por el camino, dos de los estamentos más intocables de aquel país, pero cuando se trata de filias y fobias, no hay tradiciones que valgan.
Y para muestra un botón, otro más que se suma a la lista del campeón del mundo en este terreno: el propio Trump acaba de ser sentenciado por abuso sexual a mujeres. Atendiendo a cómo lo cuentan los medios, parece tan solo una anécdota, pues lo importante es que ha sido absuelto de violación y que podrá presentarse a la elecciones del año que viene.
En ellas podrá contar con George Santos, congresista republicano por Nueva York que está disfrutando de los minutos de gloria que prometió Warhol. Homosexual, inmigrante y filántropo, este hombre hecho a sí mismo lo tenía todo para triunfar en estos tiempos de pensamiento y cosmética woke, pero resulta que, salvo con quién se acuesta y dónde nació, todo lo demás es mentira. Ni fue a una universidad prestigiosa (realmente no fue a ninguna), ni trabajó en los bancos y consultoras que juegan la Champions League. Tampoco había fundado ONG alguna. No había nada de su currículum que fuese cierto, ni siquiera en qué trabajaba su madre, pero no importa. Aunque acaba de ser condenado por falsedad, el Partido Republicano (el mismo de Donald Trump) ha dicho que no es para tanto y que el tipo saluda siempre, así que ahí lo tienen, atornillado al cargo y con sonrisa perenne.
Antes de que la fobia antiyanki nos juegue una mala pasada, no está de más recordar los frecuentes abusos de curas y profesores de muchos colegios católicos, que no serían posibles sin el silencio cómplice de los padres que les sostienen el chiringuito a los religiosos. Y por el lado contrario, notemos la incongruencia de los políticos de Más Madrid, oportunistas como las subvenciones que los sostienen e ilustrativa como su foto desayunando en el Ritz.
Visto lo visto, me extraña poco que progres y pseudo-intelectuales de nivel ínfimo critiquen el fútbol por lo que tiene de irracional. En muchos casos no necesitan un sucedáneo: ellos son hooligans de lo suyo.