Suedeheads forever (invisibles que existen)
Torremolinos, finales de los 80, un día invernal de esos en que una espesa bruma genera tal intensa humedad que cala hasta los huesos y tapa el negocio del siglo: el sol. Ese sol que da nombre a la costa, nuevamente rediviva gracias al “moderneo”. Me encontraba cerca de la estación del “tren de la…