Como no solo de boots & braces vive el skinhead, ni todo son vespas y soul para el mod, aquí va una entrada sobre otra de nuestras filias: el urbanismo. Nos encanta el espacio urbano, concretamente un aspecto: saber cuánto miden las principales ciudades y lo que ocupan en superficie. No sé qué diría Freud al respecto, pero medir, comparar y manejar datos es una de las claves para sacar conclusiones. Que éstas sirvan de algo ya es otra cosa, pero por el camino habremos pasado un buen rato.
Y qué mejor forma de empezar el viaje que una comparativa (una más!) entre Barcelona y Madrid. Tranquilos, no habrá ganadores ni derrotados aquí, y no porque nos haya atrapado el buenismo absurdo que patrocinan los mismos medios que disparan el odio cuando se trata de las cuestiones que de verdad importan.
No habrá tormenta ni apelaciones al VAR, decimos, porque son dos ciudades que nos encantan: la nuestra (es obvio) y una que no es necesario ni presentar porque su nombre lo dice todo. Madrid-Barcelona, suena bonito. Y por si fuera poco, los datos concretos, expresados en unidades neutras como el kilómetro, invitan a la igualdad; al menos en lo que estamos tratando aquí: cuánto miden y ocupan ambas ciudades (aprox).
Aquí van los datos con fotos, cifras y pocas palabras:
-Empezamos con dos fotos satelitales de Madrid, Barcelona y la mayor parte de sus áreas metropolitanas, ambas a igual escala (ver ángulo inferior derecho: 2km).
En el caso de Madrid se quedan fuera buena parte del sur (Móstoles, Fuenlabrada) y ciertas poblaciones del norte (Sanse, Alcobendas).
De norte a sur, y solo dentro de su término municipal, Madrid mide aproximadamente 20km, a los que podrían añadirse 10 más si incluimos las localidades del área metropolitana. Éstas no llegan a formar un continuo urbano, aunque sí que hay áreas conurbanadas, como por ejemplo, barrios nuevos del norte de la capital como Las Tablas con municipios como San Sebastián de los Reyes y Alcobendas, unidos a su vez entre sí en lo que es el ejemplo más claro de conurbación de toda el área metropolitana.
En la zona sur no llega a haber conurbación entre municipios. Aunque escasa, la separación entre Madrid, Leganés y Getafe es un hecho. Tampoco hay una unión total entre Alcorcón, Móstoles o Fuenlabrada.
En cuanto a Barcelona, no mediremos en dirección norte-sur, sino entre mar y montaña. El resultado es una distancia de 7 km entre el Port Vell y un la ronda de Dalt. Aquí no hay otra medida posible debido a la orografía.
De momento: 20km de Madrid, ampliables si contamos el área metropolitana, frente a 7 km de Barcelona.
-Seguimos con la misma imagen, pero ahora midiendo en perpendicular, en dirección este-oeste en Madrid y entre los ríos Llobregat y Besós en el caso de Barcelona.
En Madrid medimos de nuevo tan solo el término municipal, en su punto más ancho, lo que da un resultado de 18km entre Aravaca y el barrio aeroportuario de Rejas, de uso mixto residencial/industrial. De nuevo la extensión podría ampliarse si incluímos la conurbación Pozuelo-Majadahonda-Las Rozas hacia el oeste, unidas a Madrid y también entre sí, aunque con densidad baja. Al Este, el corredor del Henares incluye localidades cercanas como Coslada, San Fernando y Torrejón de Ardoz, que no llegan a estar totalmente unidas a la capital, aunque sí totalmente anexas entre sí en el caso de San Fernando-Coslada. Torrejón está muy cerca de estas localidades y de Alcalá hacia el otro lado, pero en ambos casos las zonas inmediatas son polígonos industriales, no el núcleo de las ciudades, y además dicha unión no llega a producirse.
En cuanto a Barcelona, el término municipal va de río a río (del Llobregat al Besòs), estando totalmente urbanizado. Su extensión es de 11 km aprox, aunque se amplía notablemente si incluimos localidades anexas como Hospitalet, Cornellá, Sant Adrià o Badalona, estas sí, totalmente conurbanadas con la ciudad condal y entre sí, hasta el punto de hacerse casi indistinguibles de la propia Barcelona. Solo los cauces fluviales actúan como frontera canalizada que pasa más bien desapercibida.
En caso de medir la ciudad real, es decir, la conurbación, la extensión del continuo urbano barcelonés aumenta hasta los 22 km que hay entre El Prat y el extremo norte de Badalona. Lo vemos aquí en una foto a la misma escala.
Recuento: 18 km de Madrid por 11 de Barcelona. Si contamos el continuo urbano, Barcelona aumenta hasta los 22 km, mientras que el caso de Madrid es más controvertido, al no haber una conurbación total ni tan densa.
Así pues, tenemos 20×18 km para Madrid frente a 7x11km para Barcelona, que se convierten en 7×22 si contamos el continuo urbano.
-Pasamos a medir el núcleo histórico de ambas ciudades, o lo que es lo mismo, cuánto ocupaban aproximadamente durante el largo período que va entre los s.XVI y XIX, cuando los Ensanches y la Revolución Industrial multiplicaron la población y los edificios.
Estos núcleos, Distrito Centro en Madrid y Ciutat Vella en Barcelona, eran recintos amurallados que han conservado su plano y parte de su fisionomía hasta hoy. De nuevo los mediremos usando dos ejes perpendiculares.
En estas imágenes a la misma escala, vemos que el Madrid de Felipe IV, inmortalizado en el célebre plano de Teixeira, mide 2,69 km entre la Ronda de Atocha y la Glorieta de Ruíz Jiménez, extremos norte y sur de la antigua cerca de la ciudad.
En cuanto a Barcelona, entre el Port Vell y la Pza. de Catalunya hay 1,20km. Podría incluirse el barrio de la Barceloneta, pero en el pasado era un arrabal separado de la ciudad, casi una pedanía cercana como la Vila de Gràcia.
Así pues, 2,69 km de Madrid frente a 1,20 km de Barcelona
Si pasamos al otro eje, éste es el resultado:
De Oeste a Este, o lo que es lo mismo, desde el Palacio Real hasta la Cibeles, Madrid medía 1,67 km, una distancia cubierta en parte por la Calle Mayor y delimitada a un lado por un barranco y al otro por el Retiro, zona boscosa ya a las afueras utilizada para recreo de la realeza.
En cuanto a la Barcelona vella, mide unos 2 km entre el mercado de Sant Antoni y la entrada a la Ciudadela, hoy parque y antes baluarte de represión junto a Montjuic en una ciudad que, como decía Narváez, había que bombardear cada 50 años.
Recuento: 1,67 km de Madrid frente a 2 km de Barcelona.
En total, el recinto incluido dentro de la M10 (denominación en desuso de la primera circunvalación de Madrid) mediría 2,6 x 1,6 km aproximadamente, mientras que la Barcelona anterior al Eixample de Ildefonso Cerdà ocupaba más o menos 1,20×2 km.
Tomando estas medidas como referencia, ya solo nos queda medir la superficie ocupada por ambas áreas. Para ello usaremos el Sigpac, medidor de áreas del Ministerio de Agricultura que nos ha brindado innumerables horas de ocio desde hace dos décadas:
El resultado es de 316 hectáreas para el Madrid antiguo frente a 246 de la Barcelona preindustrial.
Pero, y hoy en día? Cuál es el tamaño de ambas ciudades en la actualidad? Lo calcularemos de dos maneras: midiendo los términos municipales (ciudad administrativa) y las áreas metropolitanas (ciudad real), no necesariamente conurbanadas. Este es el resultado:
-Superficie aproximada de los términos municipales:
a) Madrid: 25 mil hectáreas
b) Barcelona: 6 mil hectáreas
-Superficie aproximada del primer cinturón del área metropolitana:
a) Madrid: 47 mil hectáreas
b) Barcelona: 15 mil hectáreas
Tras esta comparativa, más lúdica que precisa, la conclusión confirma una realidad previsible: Madrid es bastante más grande que Barcelona, aunque por una diferencia mayor de lo que esperábamos.
Por sí sola, la superficie de ambos términos municipales (600 km2 frente a 100 km2 a favor de Madrid) nos parecía un dato poco fiable, toda vez que Barcelona está casi totalmente edificada, mientras que Madrid tiene muchas zonas no urbanas, como buena parte de Fuencarral-El Pardo, el más grande de sus distritos.
Igualmente,el hecho de que Barcelona forme un continuo urbano consolidado y denso junto a municipios limítrofes como Hospitalet (ya de por sí más poblado que la mayor parte de capitales de provincia) hacía que pensásemos que la diferencia se compensaba en el total metropolitano.
Por último, el dato simple del número de habitantes también era claro: 3,3 millones frente a 1,8; o 4,5 frente a 2,5 en el área metro, pero de nuevo veíamos poca correspondencia entre estas cifras y la sensación que transmiten las dos ciudades. Quizá el ejemplo de Hospitalet sea otra vez una de las explicaciones posibles: pese a sus 237 mil habitantes, ocupa solo 12 km2, apenas un tercio de ciudades como A Coruña. La densidad de Bellvitge frente a zonas con poca apariencia urbana como Barajas.
Hay otro factor a tener en cuenta, difícilmente cuantificable. Se trata de la percepción subjetiva. A falta de datos y de medidas como las aportadas aquí, Madrid no da la sensación de ser notablemente más grande que Barcelona. Quizás las ciudades se inscriban en categorías como las del boxeo: se distingue fácil a un peso pluma de uno pesado, pero es difícil diferenciar a un medio de un superwelter.
En cualquier caso, el tamaño de las ciudades no dice mucho aparte de los kilómetros. No sé qué pensaría Freud al respecto.